La Estación de Oriente, proyecto del Arquitecto/Ingeniero/Asesor Artístico Santiago Calatrava se encuentra situada en el Parque de las Naciones, fue construida para la Expo’98 y desde entonces es uno de los símbolos de la capital lisboeta, y ha terminado convirtiendose en una gran escultura, aportando ese toque de modernidad y diseño único a Lisboa. La Intermodal trata, pues, de convertirse en un elemento conciliador que busca orden y coherencia dentro del caos urbanita, conectando los barrios nuevos con los antiguos de la ciudad, superando de esta manera, la barrera histórica del ferrocarril.
Partiendo del hormigón y acero en colores blancos, tan habituales dentro del «estilo Calatrava», podemos resolver tres zonas claramente diferenciadas, tanto a nivel formal como de uso, sin que por ello el continuo flujo de pasajeros se sienta afectado:
– Estación de Ferrocarril – El Palmeral. La estación de Comboios de Portugal se sitúa sobre el nivel de calle, en la planta +2, la misma altura del talud del ramal ferroviario preexistente en la zona. Las vías se distribuyen entorno a 4 andenes, sobre los que descansa una gran estructura metálica de 25 metros de altura. Esta estructura trata de recordarnos a un gran palmeral, un oasis que aporta sosiego a los pasajeros que se encuentran a la espera de un tren. El palmeral, de acero y cristal, está formado por una serie de pilares que surgen de los andenes, y sobre los que se forma una estructura geométrica similar a las nervaduras de las bóvedas de una gran catedral gótica.
– Vestíbulos de la Estación de Oriente – La Caverna. Si el nivel superior de la estación de ferrocarril nos recuerda a un oasis, los niveles inferiores evocan una caverna. Una gran caverna que interconecta los diferentes medios de transporte, mediante un espacio que se configura a través de grandes arcadas de hormigón, elementos que le sirven a Calatrava para distribuir el flujo de pasajeros a través de ascensores panorámicos, escaleras mecánicas, pasillos y vestíbulos personalizados para la venta de billetes, atención al pasajero y acceso a los andenes de metro, autobús y tren. El acceso a la estación desde la avenida berlín se realiza bajo una gran marquesina blanca de acero y vidrio, custodiada por dos grandes pasarelas que atraviesan la calle y unen la Estación de Oriente con el Centro Comercial Vasco da Gama.
– Estación de Autobuses – Un espacio que facilita el acceso a los andenes de autobuses, mediante un pasillo inferior – bajo el nivel de calle- recubierto de trencadís y uno superior a modo de gran espina dorsal del conjunto, en el que se sitúan las taquillas de venta de billetes. De la pasarela superior sobresalen unas subespinas que cubren los andenes, para resguardar a los pasajeros en su espera. El conjunto forma una estructura metálica, de color blanco, que confiere personalidad propia a la zona de la estación de autobuses.
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Fotos: arquitecturainteligente.wordpress.com