Están de moda las versiones «light» de software (cype, arquimedes o archiCAD, entre otros), orientadas para el estudiante, potencial cliente de las versiones full (normalmente carisísimas) cuando se conviertan en profesionales en sus respectivos campos, y que hoy no disponen del dinero suficiente para poder obtener legalmente este tipo de programas, y que sin duda necesitan a la hora de ir formándose en las diferentes universidades y/o escuelas técnicas.
Están pues, alimentando a sus «cachorros» 😀
Supongo que se han dado cuenta que la «piratería» es una realidad que ahí está y que no se puede parar, y que, además, si consigues estándarizar tu producto y que el personal lo utilice con asiduidad, es poco probable que en un futuro cambie los hábitos obtenidos en su etapa de estudiante (en la cual, repito, es del todo imposible pagar licencia alguna), y es ahí donde puedes llegar a ingresar el coste de la licencia del software, es decir, cuando el estudiante se convierta en profesional del sector para el cual se formó.
Por tanto, parece claro que el objetivo no es el profesional asentado, ya demasiado intoxicado por sus propias manías, sino el estudiante aun por «prostituirse» .
Y a mi no me parece ni bien ni mal, es un realidad que ahí está y que debe valernos para mejorar y aprovecharnos hasta donde podemos. Supongo que es una de las ventajas de un mercado saturado de soluciones mas o menos iguales.
“Un sol de poniente, detenido desde el optimismo de saber que Madrid es una ciudad que vive, trabaja y se divierte a todas las horas del día, una ciudad donde no se pone el sol” – Tuñon+Mansilla/Peralta
Escrito por tronk 
Museo de arte contemporáneo de Castilla y León
arquitectura inteligente 
